CDC rechaza un candidato distinto a Mas y se aboca a las elecciones
Artur Mas ha disipado hoy las últimas dudas, y la repetición de las elecciones catalanas es ya inevitable. El presidente catalán en funciones tenía en su mano evitar ese adelanto, porque la CUP ha anunciado que, si bien no apoyará su investidura, sí está dispuesta a votar a otro candidato de Junts pel Sí. Pero Mas no piensa hacerse a un lado.
"Tengo ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí", ha dicho Mas nada más llegar a la reunión de esta mañana de la ejecutiva de Convergència, dejando claro que no va a propiciar con su retirada que la legislatura se desencalle, como le pide la CUP.
También lo han sugerido ya algunas voces influyentes de ERC, el partido que concurrió a las elecciones catalanas coaligado con Convergència dentro de Junts pel Sí. Los republicanos han mantenido un silencio escrupuloso durante los tres meses de negociaciones para que no les acusaran de desleales, pero hoy uno de sus pesos pesados, Joan Tardà, ha pedido abiertamente a Mas que ceda el paso a alguien de Convergència.
Todos piensan en la vicepresidenta Neus Munté, bien vista tanto en ERC como en la CUP. Todos menos Convergència, que, tras la reunión, ha dejado claro que Mas es irrenunciable.
En una comparecencia ya claramente preelectoral, el coordinador general del partido, Josep Rull, ha cargado duramente contra la CUP, por su "falta de madurez", por su "pasividad" durante las negociaciones, y por "haberse convertido en la gran aliada de los poderes fácticos del Estado" en su objetivo de echar a Mas. "Cuando el socialismo o la revolución es más importante que la independencia, quien acaba decidiendo es Madrid", ha resumido Rull.
El dirigente de Convergència ha dado por hecho que habrá elecciones en marzo. "No modificaremos nuestra voluntad de investir a Artur Mas. La pelota, después de haber negociado a fondo, continúa en manos de la CUP, y si no la tendrán los ciudadanos de Cataluña", ha dicho. Sin embargo, se ha negado a concretar si Mas será candidato en esas elecciones; el presidente en funciones lo explicará mañana en una rueda de prensa.
Tampoco está claro si se reeditará Junts pel Sí en esos comicios, aunque Rull ha dicho que Convergència trabajará para que así sea porque fue según él "una herramienta ganadora". No parece que vaya a encontrar muchos aliados en ERC; para su líder, Oriol Junqueras, la coalición fue una mala idea porque supuso que, por primera vez, la suma de convergentes y republicanos no lograra la mayoría absoluta.
"El problema no es el president Mas. El dilema no es Mas o marzo, es cómo se garantiza el éxito del proceso. Aceptando la exigencia de la CUP, el mensaje que se da es que en este proceso quien lidera rotundamente es la CUP, que tiene 10 diputados: la xpresión más radicalizada y menos minotirarias cogería las riendas del proceso", ha dicho, para explicar la voluntad de Convergència de seguir fiel a la hoja de ruta independentista.
Por ello, Rull ha rechazado dar un paso atrás de la secesión unilateral que defiende ahora su partido para volver a defender la celebración de un referéndum. "Las elecciones serán una segunda vuelta. Hace falta una distribución de escaños que haga posible que esta mayoría sea operativa", ha afirmado para pedir a los ciudadanos que quieren la independencia que castiguen a la CUP.
Fuente:http://www.elmundo.es/cataluna/2016/01/04/568a7182ca474158528b45c8.html