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• Las enfermedades neurológicas afectan al 16% de la población

Esta semana, desde el día 2 al 6 de octubre, la Sociedad Española de Neurología celebra la Semana del Cerebro. Por eso, a lo largo y ancho del territorio, llevará a cabo distintas actividades como pruebas diagnósticas para evaluar el estado de las arterias y determinar el riego cerebro vascular y charlas informativas para explicar qué debemos hacer para mantener nuestro cerebro sano.

Puede que no nos demos cuenta, pero al igual que el resto de órganos de nuestro cuerpo, con el paso de los años, el cerebro también va envejeciendo, afirma el doctor Pablo Irimia, vocal de la Sociedad Española de Neurología a LaVanguardia.com. Este deterioro puede llevarnos a padecer enfermedades neurológicas, que afechan al 16% de la población, y nuestros hábitos diarios tienen mucho que ver en esto.

Factores como la alimentación, el ejercicio, rutinas y posibles vicios -como el tabaco- afectan mucho más de lo que podríamos pensar. Por ello, el primer paso para mantener nuestro cerebro sano y que envejezca de forma saludable es, como para cualquier otro órgano de nuestro cuerpo, comer de forma equilibrada, hacer ejercicio y evitar hábitos nada sanos para la salud, indica el Dr. Irimia.

Además, es necesario que “lo cuidemos a lo largo de nuestra vida, manteniendo una actividad mental continua”, apunta el experto. Más allá de los juegos de razonamiento lógico -que son una de las formas de mantener el cerebro activo- hay muchas otras actividades que quizás no tengamos en mente, pero que ayudan a ejercitarlo: la lectura, la escritura, los juegos de mesa, las actividades manuales o aprender nuevos idiomas son algunas de ellas.

También son importantes las relaciones personales para mantener sano el cerebro. Asegura el doctor Irmia que numerosos estudios han demostrado que las personas con menos amistades y que pasan más tiempo solas tienen mayor deterioro cerebral.

Respetarlos tiempos de descanso, las horas necesarias de sueño, no tomar sustancias nocivas para la salud y realizar actividades que requieran de nuestra atención -como el baile o la cocina- son otros formas en las que podemos mantener el cerebro sano. Además, por supuesto, de evitar tener una vida sedentaria que puede llevar a una mala alimentación y a sufrir enfermedades vasculares como el ictus.

En el mundo en el que vivimos actualmente, debemos saber también que la tecnología puede ser tanto nuestra aliada como nuestra enemiga. Por el lado negativo, “facilita el sedentarismo y tendemos a memorizar muchas menos cosas, como números de teléfono, y hacerlo buena práctica para ejercitar el cerebro”, aclara el doctor Irimia. Pero no todo es malo, también nos aportan mucha información y contexto que ayudan a mantener activo el cerebro. “Es cuestión de usarlas con mesura”, concluye el experto.

Fuente:  http://ow.ly/EQ5F30fGxaM